Así se crian nuestros animales
Hay tres tipos de sistemas de explotación diferentes, que vienen determinados por la situación geográfica de la ganadería y por los recursos alimenticios de que dispone.
Estos tres sistemas son el tradicional, el semi intensivo o semi estabulación regular y el de praderas mejoradas.
Sistema tradicional
Los animales son estabulados en invierno, pastoreando en primavera y otoño los prados de la explotación y monte cercano, con estabulación nocturna. En verano las vacas paridas suelen estabularse por el día y salir al pasto al oscurecer, mientras que las vacas secas y novillas permanecen todo el día fuera.
Sistema de praderas mejoradas
Típico del occidente asturiano. Las explotaciones donde se desarrolla están ubicadas en zonas que si bien pueden estar a bastante altura sobre el nivel del mar, geográficamente están definidas por colinas de pendiente suave y por tanto fácilmente mecanizables, lo que facilita mucho su explotación.
Generalmente son explotaciones de gran superficie que cuentan con un número elevado de vacas madres, cuyo sistema de explotación está basado en pastoreo permanente durante todo el año, lo que simplificar el manejo del rebaño. Sólo se encuadran en caso de fuertes nevadas, alimentándose entonces con ensilado de hierba y con hierba seca en menor medida.
Sistema Semiintensivo
Se dan en las zonas bajas del territorio asturiano, próximas a la costa. La orografía de estas zonas es favorable y facilita las tareas agrícolas, permitiendo una alimentación más sofisticada que el sistema de manejo tradicional.
La alimentación de las vacas se basa en ensilados de maíz y pradera, hierba y pienso. El uso de la inseminación artificial está generalizado, y por tanto, la paridera se reparte a lo largo del año.