¿Es el cachopo un vulgar San Jacobo?».
Semejante provocación la divulgó la semana pasada el periodista gastronómico Mikel López, en forma de un vídeo que en cinco días ha sido compartido 12.000 veces en las redes sociales y desatado no poca polémica. La receta asturiana está viviendo un auténtico ‘boom’ en los manteles madrileños cuyos beneficios llegan también al Principado.
El pasado año Madrid consumió 760,1 toneladas de Ternera Asturiana con Indicación Geográfica Protegida (IGP), un 60,5% más que en 2014. «Es una locura; cada vez que voy allí a dar una conferencia sobre las ventajas de la carne asturiana, me acaban preguntando todo sobre el cachopo», confirma Elena Cebada, gerente del consejo regulador de la IGP.
En el vecino León está el segundo mercado de referencia y ahí la carne asturiana incrementó sus ventas en un 20% el pasado año, hasta despachar 296,9 toneladas. La sorpresa llega en el tercer puesto, Mallorca, isla que comió 164,9 toneladas, un 45% más que en 2014. Además de la nutrida colonia asturiana presente en Baleares, «ahí está funcionando la calidad propia del producto y el boca a boca», interpreta Cebada.
El producto irrumpió el pasado año en 11 nuevas provincias, logrando así una red de distribuidores certificados que cubre casi todo el país. «Pese a la presencia de la ternera gallega, estamos empezando en Santiago de Compostela, también en País Vasco, y tenemos expectativas de crecimiento en Andalucía», relató la gerente.
Cachopo a lo gracioso por Sergio Rama
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«Supera las expectativas»
El consejo regulador hizo ayer balance de 2015, un ejercicio que «ha superado todas nuestras expectativas, y suma más de una década de crecimiento», subrayó Sergio Juan Blasco, veterinario que desde noviembre preside la entidad de la que hasta entonces era vicepresidente. En total fueron certificados 6.011 toneladas del manjar, un 10% más que el año anterior, progreso que tiene un matiz. Las ventas en las carnicerías asturianas se mantienen estables, sin apenas variación. El tirón de la ternera asturiana procede sobre todo del exterior, de esa demanda madrileña, leonesa y balear. Las ventas fuera de la región agotaron el 29% de la producción, lo que supone siete puntos más que en 2014.
«Es un alimento saludable con bajo contenido en grasa y elevado en hierro; según los últimos estudios, estamos entre las tres razas europeas de carne más tierna», ilustró el presidente del consejo regulador. Las metas a futuro pasan por ganar cuota en los mercados recién conocidos y quizás incrementar las picas puestas en el continente. «De momento no vendemos de forma sostenida en el extranjero, pero hemos tenido muy buena acogida en Centroeuropa», confió Blasco.
Las ventas de 2015 suman 28,8 millones, dos más que el ejercicio anterior. En realidad, la IGP creció en todas las direcciones: incorporó 300 explotaciones (hasta llegar a las 5.442), contó con un 7% más cebaderos, aunó un 10% más de mayoristas y carniceros y dispone de dos nuevas salas de despiece. En total el 75% del vacuno susceptible de certificar está inscrito en el sello de calidad, que controla 79.098 vacas y 53.758 terneros.
La ternera asturiana alimenta 9.500 puestos de trabajo. Su última campaña es ‘ternera asturiana ye’ y parafraseándola, la consejera de Agroganadería, María Jesús Álvarez, dijo que «ye calidad, compromiso, modernidad y ye una realidad».
Fuente: http://www.elcomercio.es/asturias/201601/20/moda-cachopo-dispara-consumo-20160120000953-v.html