Algunos ya saben lo que es ganar o participar en la final de nuestro concurso, un evento que se celebra el próximo día 8 en el Salón Gourmets cuya repercusión mediática es capaz de alterar el día a día de los restaurantes que participan. Otros afrontan por primera vez la experiencia cargados de ilusión y las mejores intenciones.
De los doce restaurantes finalistas, seis son asturianos y cuatro de ellos “veteranos” en la final del concurso.
Entre ellos Casa Chema de Oviedo, ganador de la pasada edición y que este año llegó a la final con “un cachopo marcado por el sabor” como indica José Luis Bernárdez. Queso tres leches de Pría, setas shitake de Piloña, papada Ibérica y un ligero flameado de whisky. “Somos gente competitiva y queremos ganar un concurso en el que la I.G.P. aporta una confianza y una trascendencia mediática que no tienen otros concursos “, apuntan desde el restaurante ovetense.
Similar espíritu de competencia muestra Sabino Blanco, del también ovetense “La Marimorena”, finalistas por segundo año. Para la ocasión han creado un cachopo de impresionante presencia que bajo el título “Los Pastos de Piloña” combina un relleno de queso Casín, cebolla confitada, setas y avellanas, todo ello rebozado con una mezcla de pan, espinacas y estragón que le confiere un color verde que recuerda a Asturias. “Ya tenemos el podio regional al mejor cachopo hecho en Asturias, que nos cambió la vida en el restaurante, y ahora queremos el podio nacional que nos brinda este concurso de la I.G.P., que certifica una carne que es la perfecta para elaborar cachopos”.
No menos competitivo se muestra Juanjo Cima, de la Tablas del Campillín, Oviedo, un fijo en la final desde su primera edición y que insiste porque quiere ganar, “aunque haber sido finalista los tres años ya es un premio”, nos dice. A Juanjo le motiva concursar en “un escenario tan espectacular como es el Salón Gourmets” y para ello ha preparado un cachopo no menos espectacular que representa un homenaje a la minería asturiana, con un emplatado en el que se identifican los elementos de una mina, relleno de jamón y quesos asturianos, y con un empanado de color negro obtenido con tinta de sepia. Este cocinero asturiano, que ya tiene varios premios por su buen hacer con los cachopos, indica que “ganar el concurso de la I.G.P. es especial para mí por el cariño que le tengo a la marca, por su calidad, seriedad y por el nivel altísimo del evento que organiza.”
El Merendero Covadonga en Cangas de Onís también repite este año esta vez con un cachopo relleno de pimientos del piquillo, boletus, espárragos y queso de Los Oscos. El dueño del Merendero de Covadonga, Isidro Martínez, nos cuenta que “estando en Covadonga hay muchos clientes turistas que si no hay cachopo en la carta dan la vuelta, pero yo no entro en guerra de precios, ofrezco calidad y para ello la garantía y prestigio que me da Ternera Asturiana y este tipo de concursos me permite fijar el precio de los cachopos que vendemos.”
Fuera de Asturias, desde Calviá, Mallorca, la regente de Los Platos del Soto, Belén Bobes, se presenta en la final por segundo año consecutivo con un cachopo diseñado para el concurso que lleva crema de chorizo a la sidra, queso de La Peral y que encierra un frixuelo con jamón Ibérico. “Atendemos sobre todo al clientes nacionales y a la amplia colonia asturiana que hay en Mallorca, más de 10.000, y nos declaramos “cachopoadictos” por eso no podíamos faltar en este concurso”. Belén se muestra especialmente ilusionada de volver a participar en la final, en su afán de llevar la cultura asturiana a las islas Baleares.
Tres son ya las finales que acumula el Restaurante el Ñeru en Madrid, un referente de la cocina asturiana en la capital de España desde hace 50 años. “El cachopo es un plato que crea vínculo entre los comensales y que vivió su boom coincidiendo con los años de crisis en los que la gente quería salir y compartir un plato rico sin gastar mucho dinero”. Desde el Ñeru se presentan al concurso que se celebra en el Salón Gourmets por el prestigio que aporta y “porque nosotros como embajadores de Asturias en Madrid queremos seguir promocionando los productos asturianos”, explica Fernando Caso. El Ñeru participa en la final con un cachopo con cecina y una mezcla de quesos asturianos.
Sin salir de Madrid, La Cebada Casa Antonio también repite final este año con nuevo cachopo que apuesta por el queso ahumado de Pría, jamón Ibérico y seta shitake, aportando también un fixuelo “que actúa como elemento neutro de sabor” apunta el responsable del local, Luisma García. Frente a la auténtica fiebre del cachopo que vive Madrid, desde Casa Antonio explican que “apostamos por la identidad de calidad y terneza que aporta la carne de la I.G.P. Ternera Asturiana, que es de lo mejorcito que hay y que hace que a mí los clientes nunca me hayan devuelto un cachopo.”
En el madrileño barrio de Salamanca el restaurante La Clave ofrece cocina tradicional española en un entorno exclusivo. Entre otros platos clásicos de la gastronomía nacional, La Clave ofrece fabada, croquetas de Cabrales y, como no, cachopo elaborado con Ternera Asturiana “Entrar por primera vez en el concurso es un gran logro y un reconocimiento de que, a pesar de no ser un restaurante asturiano, estamos haciendo las cosas bien,” comenta su responsable Ainhoa Gutiérrez. La Clave se presenta con un cachopo con una pieza de solomillo relleno de jamón Ibérico y queso de La Peral.
También nuevas en el concurso son las responsables de «El Chigrín” en Granada, un restaurante en que se combinan especialidades asturianas y mediterráneas. Su cachopo finalista es una fusión de ambas culturas, con jamón de Trevélez , el multipremiado queso Gran Reserva RRR y un pan rallado con pimientos y oliva, y que lleva el icónico nombre de “Reconquista”. “Para nosotras es una oportunidad para adquirir experiencia en este tipo de concursos que sin duda nos da mucha notoriedad de cara a nuestros clientes, afirma la socia asturiana de El Chigrín, Mª Paz Perez Antiñolo.
Igualmente ilusionado se muestra el toledano Alvaro Egea, de la Taberna Asturiana Zapico. “Para nosotros la Ternera Asturiana fue todo un descubrimiento y nuestros clientes en Toledo en seguida se dieron cuenta de la enorme calidad de este producto”. Su cachopo finalista lleva setas shitake y una crema de queso Gamonéu y Cabrales “que ideó mi suegro asturiano”, dice Alvaro. “Somos un restaurante muy pequeño, con capacidad para 45 comensales y para nosotros estar en esta final es un auténtico logro”.
De vuelta a Asturias, en la Sidrería Gijonesa Río Astur, su dueño Jose Angel Fernández se muestra “muy satisfecho” de haber llegado a la final en su primer intento, con un cachopo elaborado con un entrecot de Ternera Asturiana relleno con queso La Cueva de Llonín y jamón Ibérico. “Llevamos toda la vida haciendo cachopos y buscamos evolucionar con propuestas diferentes, siempre basándonos en la calidad”. En este sentido en Río Astur destacan que la mejor calidad en carne “la tenemos en casa, no es necesario ir a buscarla fuera”. También nos cuentan que al día siguiente de darse a conocer su participación en la final “agotamos los seis chuleteros que teníamos para elaborar nuestro cachopo.”
Tras 30 años de experiencia en hostelería, José Joaquin Fernandez abrió junto a Annalisa Lusso Taberna Salcedo, un restaurante en el ovetense barrio de Teatinos en el que se combinan especialidades asturianas e italianas. “Para nosotros fue una gran sorpresa llegar a la final, dice Jose Joaquin, ya que nuestro cachopo es seguramente el más sencillo de los que se presentan, un cachopo tradicional con buen queso y buen jamón.” Para estos hosteleros el cachopo no tiene más misterios que el uso de buenos ingredientes, carne de Ternera Asturiana y una fritura en buen aceite. “Tal vez el jurado se cansó de tanta innovación”, asegura entre risas, “pero para nosotros el premio es haber llegado a la final en un marco como es Salón Gourmets.”
Desde Ternera Asturiana os deseamos mucha suerte para todos los finalistas